No siempre es fácil encontrar un momento para uno mismo. El trabajo, la familia, las responsabilidades… A veces la vida va tan rápido que tener tiempo para nuestro bienestar parece imposible.
La terapia breve está pensada justo para eso: para quienes tienen poco tiempo, pero muchas ganas de sentirse mejor. Es un enfoque directo, claro y respetuoso con tu ritmo, que te ayuda a trabajar en ti sin necesidad de procesos largos.
No se trata de correr, ni de “solucionarlo todo” rápido. Se trata de aprovechar bien cada encuentro, con intención, con foco, y con acompañamiento profesional.
Porque aunque tengas poco tiempo, mereces sentirte bien. Se enfoca en lograr cambios rápidos y efectivos. El terapeuta se enfoca en situaciones actuales del paciente y en los factores que los mantienen, en lugar de explorar el pasado o los antecedentes históricos de los problemas del paciente.
La terapia breve se centra en el cambio, y el terapeuta trabaja para identificar objetivos específicos y alcanzables que puedan lograrse en un período de tiempo breve. El terapeuta también ayuda al paciente a identificar sus fortalezas y recursos internos y externos para lograr sus objetivos. La terapia breve se caracteriza por su enfoque práctico y solucionador de problemas, que implica el uso de técnicas específicas para lograr cambios rápidos en los patrones de comportamiento y comunicación disfuncionales.
En resumen, la terapia breve en el modelo sistémico es una forma eficaz de terapia que se enfoca en ayudar a los pacientes a lograr cambios rápidos y efectivos en sus patrones de comportamiento y en sus relaciones interpersonales. Se enfoca en los problemas actuales del paciente en lugar de explorar el pasado.