Sea cual sea la situación que trae la pareja a consulta, siempre hay de base un planteamiento que se mantiene.
“Uno más uno son tres”, esto significa que dos personas que se unen generan un tercero, que es la relación, a la que ambos deben cuidar y atender.
Este es uno de los pilares del enfoque terapéutico de la terapia sistémica: consiste en centrarnos en el sistema interpersonal que conforman los miembros del sistema, y no en las personas individuales.
De esta forma podremos decir que la terapia de pareja con enfoque sistémico aplica la teoría sistémica: comprender que la pareja no la forman dos individuos aislados, sino que ambos conforman un “todo” que deben cuidar y potenciar.
En terapia de pareja Sistémica, el foco de atención está en la relación y, por lo tanto, todo lo que se haga a partir de que se comience la terapia, debe ir orientado a cuidarla, atenderla y protegerla. Para que la relación sea sólida es importante que la comunicación entre los miembros sea exitosa.